Según estos datos, la pirámide, como se puede observar, presenta una forma de campana, característica de países en vías de desarrollo con un natalidad alta y tasas de mortalidad bajas, con una población que disminuye lentamente hacia la cima y, según el gráfico, un porcentaje mayoritario de adultos. Los años sesenta se corresponden con la fase llamada «el desarrollismo» en el que la progresiva mejora de la sanidad hizo disminuir la mortalidad y aumentar la esperanza de vida. La natalidad se recupera en este período con el llamado «baby boom», aunque la emigración provocó que a lo largo de la década disminuyese el tamaño de la familia.